¿Cómo vivir con tos?
Síntomas y diagnóstico
La tos es un síntoma muy común, con múltiples causas, que la mayoría de las personas han experimentado en algún momento de sus vidas. Las causas comunes de tos incluyen infecciones virales de las vías respiratorias altas, neumopatía, insuficiencia cardíaca, reflujo, asfixia por alimentos u otros cuerpos extraños en la garganta, efectos adversos de algunos medicamentos, exposición a irritantes de las vías respiratorias, como el humo de tabaco, contaminantes o perfumes, y los hábitos. Casi siempre la tos remite espontáneamente, rara vez dura más de 1 a 2 semanas.
La llamamos tos crónica cuando dura 6 semanas o más.
La tos crónica puede asociarse con otros síntomas, según la(s) causa(s) de la tos. Estos incluyen ardor estomacal o indigestión, silbidos en el pecho o disnea (dificultad para inhalar o exhalar profundamente). Algunos pacientes describen “opresión torácica”. Además, la tos puede asociarse con un “goteo” o secreción hacia la parte posterior de la garganta, así como congestión nasal (nariz tapada), secreción nasal (“rinitis”) y estornudos.
Es importante consultar con el alergista para entender la(s) causa(s) de la tos crónica. Es importante que lleve todos los medicamentos que está tomando, incluso remedios con prescripción médica, remedios de venta libre, vitaminas, suplementos, terapias herbales y terapias homeopáticas.
Investigaciones y tratamiento
Hay muchos métodos utilizados para diagnosticar la causa del síndrome de tos crónica. La evaluación de alergia puede determinar si usted es alérgico a algún alérgeno inhalatorio (polen de árbol, pasto o hierbas, hongos, mascotas o ácaros del polvo), dado que la rinitis alérgica –y el drenaje postnasal asociado– es una importante causa de tos crónica. Las evaluaciones de alergia pueden ser indicadas, realizadas e interpretadas por un alergista. Puede ser importante limitar los disparadores alérgicos e irritantes que se encuentran en el hogar y en el entorno laboral. Las máscaras pueden proteger las vías respiratorias de químicos e irritantes peligrosos.
Muchas afecciones pulmonares pueden provocar tos crónica. El asma es una afección común que puede presentarse con dificultad respiratoria, tos y/o siilbidos. Las pruebas de respiración pueden ayudar a diagnosticar la causa de la tos. Las evaluaciones radiológicas incluyen una TAC de los senos y una radiografía de tórax. Otras evaluaciones pueden incluir laringoscopía, un procedimiento que puede realizarse en el consultorio usando una cámara para mirar dentro de las cavidades nasales y la garganta.
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) puede presentarse con ardor estomacal o síntomas de indigestión, también conocido como “reflujo”. Esto puede contribuir y ser la causa del síndrome de tos crónica. Es importante señalar que usted podría no sentir o experimentar ardor de estómago. Podría simplemente tener tos. Si bien hay determinados procedimientos disponibles para diagnosticar la ERGE, a menudo el médico puede indicarle un medicamento para ERGE durante un tiempo y evaluar si mejoran los síntomas de la tos.
Ciertos medicamentos para la presión arterial alta (hipertensión), tales como los inhibidores de la ECA (por ejemplo, el enalapril) pueden provocar tos crónica. El alergista, trabajando con el experto en hipertensión, podrá decidir cambiar su tratamiento para la presión arterial alta para ver si mejora la tos.
Tratamiento
Existen una variedad de opciones de tratamiento para el síndrome de tos crónica, según la(s) posible(s) causa(s). Estas opciones incluyen medicamentos orales (líquidos y comprimidos), aerosoles nasales e inhaladores. Es importante señalar que muchos medicamentos comunes de venta libre tienen una limitación que consiste en que a menudo no abordan la(s) causa(s) exacta(s) de la tos. No se recomiendan medicamentos como la codeína para el tratamiento de tos crónica dado que genera adicción. Por razones de seguridad, la codeína está específicamente desaconsejada para la tos aguda o crónica en niños.
Algunas personas sufren más de una afección que pueden estar provocando la tos persistente. Por lo tanto, el tratamiento a menudo depende de un abordaje multidisciplinario con la ayuda de alergistas, neumólogos, fonoaudiólogos, otorrinolaringólogos y gastroenterólogos que trabajan juntos para tratar los síntomas.