La risa causa más del 50% de los ataques de asma.
La risa es el desencadenante de los ataques asmáticos en más del 50 por ciento de las personas que padecen la enfermedad, según un estudio del Centro Médico de la Universidad de Nueva York que se ha hecho público en la Conferencia Internacional de la Sociedad Torácica Americana.
El estudio, en el que participaron 235 pacientes con asma, descubrió que el 56 por ciento de estas personas padecían asma inducido por la risa (AIR). El asma desencadenado por la risa no parece causar ataques asmáticos que requieran de visitas de urgencia a guardias u hospitalizaciones en comparación con otros tipos de asma.
Según Stuart Garay, autor principal del estudio, los pacientes informaron que algunas veces cuando su asma está bien controlado pueden reír más tiempo sin que se produzcan síntomas de la enfermedad. Esto sugiere que el asma inducido por la risa podría ser una señal de que el asma de la persona no está tan controlado como debiera.
Los científicos explican que se desconoce cómo la risa lleva al asma, aunque se cree que podría deberse a la hiperventilación que supone esta actividad. Señala que el ejercicio es el único desencadenante común en personas con asma inducido por la risa en comparación con aquel no inducido por ella (un 61 por ciento frente a un 35 por ciento).
Los investigadores quedaron impresionados por lo común que es el asma inducido por la risa, tan común como algunos de los desencadenantes del asma más conocidos, como polen de hierba, árboles, humos y olores, e incluso más común que los ácaros del polvo, la alergia a los animales y los hongos. Según los científicos, la risa no ha sido apreciada como corresponde en cuanto a su capacidad para provocar asma.
El estudio descubrió que el síntoma más común entre los pacientes con asma inducido por la risa fue la tos, que generalmente empezaba dentro de los dos minutos de su comienzo. El síntoma siguiente más común era la opresión en el pecho.
Según los científicos, la cantidad de risa que da lugar a estos problemas depende del paciente. Para la mayoría de ellos, una risa suave o incluso una risa ahogada podría desencadenar la tos. Para otros, la risa más fuerte podría ser la desencadenante de los síntomas.